David contra Goliath

SITUACIÓN:

Primero de todo mencionar que somos una plataforma vecinal que se opone firmemente a llevar a cabo este tipo de macro instalaciones en el entorno rural. Creemos que hay otras vías para realizar este tipo de energía, nos sumamos al ya existente lema "RENOVABLES SÍ, PERO NO ASÍ". No se puede denominar energía renovable a algo que va a destruir el entorno, es incompatible.


La afección del proyecto “FV Avejaruco Solar de 49,984 MW” planteado en los términos municipales de La Puebla de Castro y Secastilla es la punta del iceberg de lo que se plantea en la Comarca de Ribagorza (Huesca). Pero es otro ejemplo más de la explotación energética que está sufriendo nuestro territorio y por la que ya se han manifestado y pronunciado en numerosas ocasiones compañeros a lo largo de todo Aragón. Cabe mencionar la gravedad de que este proyecto también ocupa parte del territorio del municipio de El Grado, vecinos pertenecientes a la Comarca de Somontano, debido a que en él se encuentra la conexión a la que iría la línea muy alta tensión de evacuación de la energía generada en la central. Pero este municipio no ha recibido ningún tipo de comunicación por parte de las autoridades competentes. 


En este caso se plantean 110 hectáreas para una central fotovoltaica con 85.200 módulos fotovoltaicos bifaciales de 650 Wp, con 1306 seguidores solares de un eje y más de 142 inversores de 352 kW con 13 centros de transformación, a parte, se presenta el proyecto de una subestación 30kV/220kV para subir la tensión a 220kV y una Línea de Alta Tensión 220 KV. Las dos últimas partes son también promovidas por la misma empresa. En el proyecto se presentan 2 alternativas  dentro de los municipios de Secastilla y La Puebla de Castro, la denominada Zona A, y a su vez plantea la opción en mas ubicaciones de otros municipios, Zonas B, C, D y E. Creemos firmemente que no es lógico plantear una única central fotovoltaica que apenas alcanza los 50 MW con una línea de 220 KV, que es capaz de transportar 250MW, por lo que tememos que si se llega a desarrollar este proyecto todo el entorno se vea afectado por esa instalación y se lleven a cabo el resto de propuestas, lo cual invadiría el sur de esta comarca con paneles fotovoltaicos. Es una situación que nos recuerda mucho a nuestra historia y al retroceso socioeconómico que nos llevó la construcción de varios pantanos en este territorio. La pérdida de terreno agrícola y la despoblación que supusieron hace más de 50 años aquellas construcciones, de la que tanto nos hemos tardado en recuperar, la vemos reflejada hoy en este tipo de macro proyectos. 


Si nos centramos en el tema fauna y cultivos cabe mencionar también la afección al medioambiente, la flora, el impacto paisajístico y consigo las repercusiones en el turismo. Estos dos municipios tienen una fuerte tradición agrícola y ganadera que se vería entorpecida por este proyecto, afecta a alrededor de 130 parcelas, como dicen los vecinos y propietarios “de las mejores tierras del entorno” ya que son las mas llanas y soleadas y las convierte en objetivo de estas empresas. Esta tierra es el sustento de numerosas familias, tal vez no sea su ingreso directo o principal pero sí es nuestra forma de vida. 


Para llevar a cabo instalaciones de estas características el suelo agrícola tiene que ser trabajado para dejar una superficie acorde a sus necesidades, se retira la capa vegetal, se desbroza y se compacta de forma que la pérdida de suelo por artificialización es un factor insostenible que conlleva a la pérdida de biodiversidad y erosión del suelo, perjudicando también a acuíferos subterráneos. También se ven afectados los espacios colindantes, en este caso una zona arbórea protegida en la cual anidan especies protegidas. Prácticamente se produce una desertificación del terreno que sostenida en el tiempo deja una tierra improductiva en su totalidad y con muy mal pronóstico de recuperación. 


Por otra parte, se afectaría directamente a las explotaciones ganaderas del lugar, que a parte de dejarlas rodeadas por toda la instalación con las consecuentes afecciones sanitarias que conllevan las ondas electromagnéticas sobre los seres vivos, verían mermadas sus explotaciones que necesitan unas proporciones mínimas de terreno obligatorio para la realización de su actividad, recordando la obligatoriedad por parte del Ministerio de Agricultura de poseer esa superficie de terrenos junto a la explotación para la gestión de purines. Cabe mencionar que sobre estos terrenos se realiza la actividad de pastoreo ovino, agricultores y ganaderos han pactado este emplazamiento como zona de pasto para el ganado.


Este proyecto amenaza seriamente al sector primario, abandonado política y socialmente, presenta una nueva piedra en el camino de los agricultores y lleva al límite a los dueños de estas tierras. 


En cuanto a la fauna y dejando de lado la ganadería, pues ya ha sido mencionado, me centraré en mencionar que la zona es espacio de vuelo de numerosas aves rapaces protegidas como el Quebrantahuesos o el Milano Real, estamos en un entorno de protección de 3 zonas dentro de Red Natura 2000. El proyecto pone en riesgo estas aves protegidas, que si bien las placas no les afectarían directamente si lo haría la Línea de Alta Tensión. Son numerosas las aves que terminan muertas por electrocución debido al tendido eléctrico de este tipo de líneas. 


Esta zona del prepirineo tiene mucha actividad animal, de hecho toda la superficie planteada en el proyecto es coto deportivo de caza, afectando hasta a tres cotos de distintos municipios (Secastilla, La Puebla de Castro y Graus). Paseando es frecuente encontrar diferentes animales autóctonos como son los jabalíes, los corzos y las rabosas, entre muchos otros. Este tipo de centrales quedan valladas perimetralmente lo que puede dificultar los movimientos propios de todos estos animales y otros de menor tamaño como los tejones o las liebres. De esta forma muchas de estas especies dejarán de utilizar esta zona forestal para su desarrollo, lo que provocará todavía una mayor pérdida en la biodiversidad del lugar.


Queda por mencionar el grave impacto paisajístico y su repercusión sobre otra de las actividades económicas más fuertes del territorio como es el turismo rural. Las 110 ha de paneles fotovoltáicos son una aberración paisajística en un entorno verde como es el prepirineo, Secastilla y La Puebla de Castro son las puertas de la Comarca de Ribagorza y cuentan con unos miradores excepcionales tanto al valle como hacia el Pirineo. El atractivo del paisaje hace que numerosas casas rurales, cámpings y hasta un pequeño albergue puedan desarrollar su actividad gracias al turismo de montaña y una instalación de estas características puede ver tambalear este atractivo, pues nadie se va de vacaciones para pasear entre paneles solares, construcciones de hormigón y cristales pero muchos si lo hacen para pasear entre viñedos y almendros. 



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